EL ODIO Y LA RECONCILIACION

 

 

 

Ojala esta foto anuncie los tiempos por
venir: un país reconciliado y unido

 

Estamos en vísperas de un día crucial en nuestro país. De lo que ocurra con la elección presidencial mañana depende el futuro a largo plazo. Dos concepciones muy distintas de cómo debe ser la sociedad venezolana se contraponen y nos han escindido de manera profunda...pero esperamos que no irremediablemente.

Aún cuando nos sea incomprensible la posición del otro, se puede ser respetuoso y tolerante con sus puntos de vista. Pero, trágicamente, en esa suerte de estrategia política de generar y fortalecer la imagen del "enemigo necesario" para crear diferencias ficticias que profundicen divisiones artificiales, se han ido sembrando terribles odios y resentimientos.

Ya lo vienen pregonando importantes personalidades: gane quien gane, será su tarea primodial trabajar por la reconciliación nacional y desmontar,  pieza por  pieza, el peligroso odio que se ha enraizado en sectores de la sociedad.

Recientemente, durante una marcha, vivimos dos situaciones que reflejan perfectamente esta especie esquizofrenia social: el odio y la reconciliación.

En el Metro, un joven le comentaba a sus dos amigas en voz baja, pero cargada de resentimiento y en tono despectivo,  que quienes nos habíamos montado éramos todos unos "gringos" y además "platúos".  Al bajarse una estación anterior a la nuestra, dirigiéndose a nosotros,   ya de frente y en tono alto cargado de odio, nos espetó: "gringos, son unos gringos..."

Pero, durante la marcha, en plena avenida Solano, unos oficialistas habían ubicado una pickup en una bocacalle tapizada con publicidad y gritaban consignas  a favor de su candidato, en una abierta provocación. Sin embargo, algunos que marchábamos nos acercamos en son de "panas" a pedirles que se unieran al rio de gente y, en instantes, surgió lo mejor de nuestra idiosincracia venezolana: entre chistes,  risas, abrazos, apretones de mano y fotos, concluimos, unos y otros, que todos somos venezolanos.

Gane quien gane la elección mañana, ojalá afloren y prevalezcan esos sentimientos que siempre fueron dones del venezolano: solidario, amigo, cariñoso,  cálido y...mamador de gallo.